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miércoles, 27 de junio de 2012

Materiales Ecológicos para Construcción

Al escoger los materiales de construcción, es importante tener en cuenta su procedencia, si son de la zona cercana mejor para minimizar la huella ecológica, su calidad, la durabilidad y asegurarse que todos ellos son reciclables, no contaminantes y naturales.


Los materiales a utilizar deben ser lo más naturales posible para que no emitan radiaciones, gases o partículas tóxicas. También deben ser impermeables al agua, permeables al vapor y que tras su vida útil sean fácilmente recuperados, reciclados o reutilizados en otra aplicación.

La lista es larga: tierra, piedra, barro, paja, arcilla, fibras vegetales, madera gestionada de forma sostenible y reciclada, azulejos, cristal, estucados de cal, morteros de cal, pinturas a base de aceites minerales y pigmentos naturales, protectores de madera como las ceras y aceites, mallazos de junco, bambú… y hasta sacos de arena.

Para el aislamiento se utilizan materiales como el corcho, la arcilla, la celulosa, las fibras vegetales, el caucho, el cáñamo, la madera, el lino, las fibras de coco, la paja, la lana o el algodón con unos resultados excelentes también se puede reciclar materiales como los tetrabrick o cubiertas para el aislamiento.

Entre los materiales artificiales alternativos destaca el polipropileno, un termoplástico semicristalino, inerte, totalmente reciclable, cuya incineración no tiene ningún efecto contaminante y su tecnología de producción es la de menor impacto ambiental. Se utiliza como elemento separador de drenajes, como protector de las láminas impermeabilizantes y en las tuberías por su resistencia al calor y a los detergentes.

Las paredes exteriores e interiores se trabajan con cal, yeso natural o arcilla. Las ventanas, puertas y vigas deben ser de madera tratada con sustancias naturales y proveniente de talas controladas y con certificación forestal o reciclaje.


Los pavimentos y revestimientos se realizan con cerámica natural, a base de barro; mármol no tratado con resinas ni elementos contaminantes; linóleum que está fabricado a partir de materiales primos naturales, renovables, y los deshechos de producción son re-utilizados para alimentar el proceso de producción. El Marmoleum y Artoleum (clases de linóleum) son la "elección natural" cuando se trata de aspectos como la salud, previene la propagación de microorganismos (incluido las bacterias), la sudorita se emplea también directamente para pavimentos puesto que pulida tiene un acabado similar al corcho, el corcho; o la madera.

El acristalamiento debe ser doble para lograr un buen aislamiento tanto térmico como acústico.

Las pinturas y barnices utilizados en toda la casa deben ser naturales, transpirables y no emitir gases tóxicos. A diferencia de las pinturas sintéticas, permitirán que el edificio respire y no se generen humedades ni condensaciones. En el mercado hay varias opciones ecológicas a precios asequibles. El barniz se puede reemplazar por aceite de linaza como usaban nuestros abuelos, es natural y sano.

Cada uno de estos materiales, combinados de forma correcta y armoniosa jugando con los colores, texturas y luces, conseguirán crear un hogar saludable, apacible y confortable en el que se percibirá el cariño que se ha puesto en su construcción, ese ingrediente esencial que ha quedado relegado en los tiempos que vivimos y que es preciso recuperar para nuestro bienestar.

LADRILLO DE CAÑAMO 

Ideal en las construcciones bioclimáticas, el ladrillo de cáñamo está formado por fibras vegetales de cáñamo industrial, cal y una mezcla de minerales. Reúne todas las funciones de un muro estructural como son la resistencia a las cargas y la protección contra incendios. Asegura una regulación automática de la humedad y su conductividad térmica lo convierte en un material con gran capacidad aislante frente al frío y el calor. Por ello, se trata de un material muy recomendado en zonas del sur de Europa donde se alternan temperaturas extremas de calor y frío.

La fibra de cáñamo no contiene proteínas nutritivas para parásitos animales o que ocasionan podredumbre y por tanto no exige tratamientos previos. Además, combinada con la cal protege de la humedad y gana una defensa extra ante el ataque de hongos y parásitos vegetales. El mismo puede ser molido y reutilizado y sirve tanto para levantar muros estructurales como interiores. En la fachada puede ir recubierto de piedra natural, puede formar muros decorativos sin revestir y puede complementarse con entramado de madera.

LA CASA DE PAJA


La primera casa de fardos de paja revocados fue construida hace 130 años y en Estados Unidos existe una docena de ellas ya centenarias que todavía están habitables.

La construcción de paja es una manera barata y rápida de conseguir una vivienda acogedora y práctica. Existen diferentes maneras de construirla: utilizando la paja como muro de carga; sirviéndose de postes o columnas para soportar el peso del tejado; combinando ambos sistemas.

Un muro a base de fardos puede llegar a soportar 1.000kg/m2. Para su correcta disposición se utilizan estabilizantes horizontales y verticales y estacas de madera para unir los fardos.

Una vez colocadas todas las balas se ha de rellenar con paja suelta los huecos que hayan quedado. Después se revoca toda la estructura de tierra y se evita así la entrada de aire. Si además se cubre de cal el exterior, la resistencia al fuego de la casa se situará entre los 90 y los 120 minutos, dependiendo del grosor de la capa exterior de tierra y cal.

La densidad de las balas va a determinar su conductividad térmica, mientras que el flujo del calor dependerá de la disposición vertical u horizontal de las fibras. A diferencia de los materiales de componentes minerales, el nivel de humedad de la paja apenas va a variar su comportamiento térmico.

Como la paja no tiene capacidad de almacenar energía, se le proporciona un acabado en tierra, se ponen suelos de cerámica maciza o se hace una fachada sur a base de tierra o de cualquier otro material con mucha masa.

La humedad es el principal enemigo de las casas de paja. Para evitar la que sube del suelo se puede colocar una lámina aislante sobre él. Aunque lo aconsejable es elevar las balas de paja con un sobre cimiento o zócalo de 40 o 50 cms. que las protejan de las acumulaciones de agua consecuencia de la lluvia. Mientras, un correcto aislamiento de las paredes exteriores y del techo que reduzca el enfriamiento de las paredes interiores limitará la condensación que da lugar al depósito de gotas de agua, manchas de humedades y a la proliferación de los perniciosos hongos.


1 comentario:

  1. Es una pena que, como seres humanos, vivamos en la creencia decimonónica de que el planeta tiene recursos y espacios ilimitados para albergar a la población actual y a la del futuro con la calidad de vida a la que algunos grupos de países desarrollados están acostumbrados. Señores,el futuro nos ha alcanzado ya, es necesario prever y planear las comunidades sustentables Tal vez aún estemos a tiempo de evitar una catástrofe fatal.

    Roberto Villafuerte García. México, D.F.

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