Si bien hay en los supermercados muchos quesos y otros productos que parecen estar hechos de plástico y saben a plástico, este no es el caso, un grupo de científicos del proyecto WheyLayer que trabaja en Cataluña financiado por la Unión Europea, ha desarrollado la manera de obtener un bioplástico a partir de proteína del suero de leche subproducto de la elaboración de quesos que se utiliza actualmente para elaborar leches en polvo, barritas energéticas y batidos, y ahora seremos capaces de obtener envases plásticos para los alimentos.
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| Elodie Bugnicourt, líder del grupo de ecomateriales para IRIS, con una muestra de bioplástico. Foto: Comisión Europea |
Plásticos como el PE (polietileno) y PP (polipropileno) son excelentes barreras para la humedad, pero para mantener el oxígeno, deben ser recubiertos con polímeros sintéticos caros.
La mayoría de estos polímeros - tales como EVOH (etileno vinil alcohol polímero) y PVDC (cloruro de polivinilo polímero) - son a base de petróleo y extremadamente difícil volver a utilizar, ya que es casi imposible separar cada capa de reciclaje individual.
El bioplástico producido a partir de suero de leche, un subproducto de la producción de queso, ofrece similares características de bloqueo de oxígeno, pero es mucho más barato y más ecológico.
El nuevo envase - desarrollado por la sede en Barcelona, de la compañía de investigación IRIS reemplaza las fibras sintéticas con fibras de proteínas del suero de leche que recubren el plástico , lo que puede ahorrar un montón de dinero y que el embalaje sea más fácilmente reciclables.
Después de que el envase es utilizado, la proteína del suero de leche puede ser química o enzimáticamente eliminada, y el plástico subyacente puede ser fácilmente reciclado o reutilizado para hacer nuevos envases.
Además de ahorrar dinero y materias primas, la nueva aplicación también podría mantener millones de toneladas de suero de leche fuera de los vertederos europeos. Cada año, las fábricas europeas de queso producen 50 millones de toneladas de suero de leche. Parte de ella se vuelve a utilizar como aditivos alimentarios, pero casi el 40 por ciento se desperdicia.
El suero de leche descartado por los productores de queso puede ser filtrado y secado para extraer la proteína de suero en estado puro, que puesto en varias capas delgadas sirve para crear una película de plástico lista para usarse en el envasado de alimentos.
Mientras que el envase está sujeto a las solicitudes de patentes, los investigadores esperan que en el próximo año pueda estar disponible para su comercialización. El bioplástico se espera que sea utilizado para envasado de cosméticos en primer lugar, y el envasado de alimentos luego ya que se requieren mas pruebas.
La tecnología es probable que se utilice solo en el mercado europeo en un primer momento. Sin embargo, muchas empresas de todo el mundo mostraron interés en el envase, cuando los investigadores lo presentaron en la Interpack feria internacional de envases y procesos en mayo.
Via Ecocosas.com , earth911
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